Aficionados del Club Deportivo Tenerife en busca de emociones cambian sus abonos por entradas para las rondallas

Proliferan en Internet los anuncios de aficionados del CD Tenerife que buscan cambiar su abono por entradas para las rondallas

El estadio Heliodoro Rodríguez López corre un riesgo cierto de despoblamiento si cunde entre la afición el ejemplo de varias decenas de hinchas que intentan canjear a través de Internet sus abonos de temporada por entradas para el concurso de rondallas, deseosos de vivir emociones fuertes y sentir la adrenalina fluir por sus venas, experiencias que, en lo que va de temporada, no han podido vivir en el campo del representativo, con la salvedad del partido contra la Unión Deportiva Las Palmas.

Rayco Padrón Orense, como se recordará responsable de la puesta en marcha del Museo de Grandes Cáncamos del CD Tenerife, es paradójicamente uno de los primeros en dar el paso, y según explica a El Baifo Ilustrado, «para mí no ha sido fácil decidirme pero es que no aguanto más un partido de no dar dos pases seguidos, de pelotazos pa’rriba y tos pa’lante, de minutos y minutos en los que el balón no rueda sino que rebota, de laterales y extremos que corren como pollos sin cabeza, de partidos en definitiva, que parecen dirigidos por Homer Simpson». Añade este decepcionado seguidor tinerfeñista que «la única emoción que hemos tenido este año han sido los cambios en la portería, pero ya ni eso; ya sabes que el portero te la va a liar y eso le quita toda la gracia».

El CD Tenerife prepara la estrategia antes de un encuentro (dramatización)

A la vista de este panorama, los aficionados que cambian sus abonos por entradas para las rondallas creen que el legendario concurso musical del Carnaval es «un carrusel de emociones, un sube-y-baja de agitación emocional y espiritual», como señala Padrón Orense, quien explica que «nos estamos organizando para ver cómo cantamos ‘hola fondo norte – hola fondo sur’ en el Auditorio, y elaborar algunos sencillos cánticos para apoyar a nuestra rondalla favorita, tipo ‘Échale huevos, Masa Coral, échale hueeeevos’ o ‘Aceviños, oeee, Aceviños, oeee’, o uno de mis favoritos, ‘Orfeon La Paz You’ll Never Walk Alone'».

Los peligrosos antecedentes de las rondallas, con varias personas que han entrado en coma durante los concursos, no parecen desalentar a los aficionados tinerfeñistas, sino que al contrario, lo consideran un aliciente más.