Ángel Llanos se postula para embajador de Ofra en el Vaticano

Quien fuera una de las figuras más destacadas y revoltosas del PP tinerfeño hace unos años, Ángel Llanos, prepara su regreso a la primera fila de la política desde un importante puesto diplomático. Según ha podido confirmar El Baifo Ilustrado, Llanos se postula como embajador del barrio santacrucero de Ofra ante el Vaticano, e incluso ha llegado a reunirse ya con el Papa Francisco I. Como se recordará, el político popular fue consejero del Cabildo de Tenerife y primer teniente de alcalde, bajo el mandato de Miguel Zerolo, de la capital tinerfeña, y proyectaba una carrera mucho más ambiciosa hasta que fue laminado con tanto entusiasmo como poca compasión por Cristina Tavío, presidenta del PP en la Isla.

Tras unos años apartado de la vida pública para continuar su formación en Ciencias Políticas, de cuya evolución fue dando cumplida cuenta en diversos artículos publicados en Diario de Avisos, Llanos desea volver al servicio público en un puesto encumbrado, «al que Cristina Tavío no le pueda echar las zarpas», según explica un colaborador de su entorno. Si bien el posible futuro embajador no ha querido hacer declaraciones, esta fuente cercana nos señala que «Ángel cree que los católicos de Ofra no están bien representados ahora mismo en el Vaticano, y que las novedades que vaya dictando la Iglesia, como la prohibición de esparcir las cenizas, necesitan llegar a este populoso barrio de primera mano, y para ello, mejor sin duda un embajador que el párroco de la zona».

El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura no tener constancia de este movimiento diplomático, y cree que Llanos ha aprovechado la larga interinidad del Gobierno anterior para ejecutar sus planes. Se desconoce, de momento, si será el Ejecutivo o el Ayuntamiento de Santa Cruz quien pague los gastos de alojamiento y guardaespaldas de Llanos en Roma, si bien ninguna de estas instituciones parece albergar la menor intención al respecto.

Por su parte, la Santa Sede ha adelantado ya que «acogerá a este embajador como a un hijo de Dios más, y le guiaremos en su camino mientras no moleste». El propio Pontífice ha comentado, en su habitual estilo cercano, que «al principio el pibe me pareció un boludo, viste, pero ché, hay que darle una oportunidad a todo el mundo».