Antonio Morales cesará a Brito de sus cargos sólo para no reunirse de nuevo con Meri Pita

El presidente no ha vuelto a ser el mismo

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC) , no ha vuelto a ser el mismo desde que se reunió hace unos días con la secretaria general de Podemos en Canarias, Meri Pita, con la que trató el cese del vicepresidente Juan Manuel Brito, tras haber sido éste por fin expulsado de las filas de la formación morada. Según sus colaboradores más cercanos, Morales camina taciturno por los pasillos del Cabildo, se sobresalta con facilidad y no ha querido volver a dormir solo. Lo achacan al trauma que le ha supuesto reunirse con Pita por espacio de más de una hora.

El presidente insular ha confesado a sus íntimos que firmará «lo que sea» con tal de no volver a estar en un espacio cerrado a solas con Meri Pita. «Su cese o su sentencia de muerte, lo que me pongan delante lo firmo», balbucea Morales mientras se abraza a sí mismo y se balancea suavemente para calmarse y recuperar la compostura.

Juan Manuel Brito se ha mostrado impresionado por el efecto que Pita ha tenido sobre Morales, y ha asegurado a algunos medios que «se necesita una fortaleza mental extraordinaria para resistir la mirada severa de Pita, o eso o una mente totalmente en blanco, como la de Paco Déniz [diputado de Podemos por Tenerife]». La tercera pata del gobierno insular, el PSOE, ha expresado su total apoyo a Morales, y en boca del consejero Ángel Víctor Torres ha ofrecido al presidente «todas nuestras medallitas de la Virgen del Pino para contrarrestar el poder maligno de Pita si fuera necesario».

Se espera que esta semana una santera cubana realice algunos ritos de purificación en la sede del Cabildo para que la presidencia retome la normalidad.