Antonio Morales crea una consejería de Declaraciones Incendiarias para gestionar la tensión en el pacto

El cruce de declaraciones entre el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), y el nuevo líder del Grupo Socialista en sustitución de Luis Ibarra, Miguel Ángel Pérez, ha sido un espectáculo poco edificante de cara a la ciudadanía. A fin de encauzar la más que evidente tensión dentro del pacto de gobierno, el presidente ha decidido añadir al organigrama de la primera institución insular una consejería de Declaraciones Incendiarias que será ocupada de forma rotativa por ambos partidos y desde la cual puedan lanzarse críticas mordaces, más o menos evidentes o malintencionadas, sobre la actitud del otro socio de gobierno. Esta válvula de escape impedirá que el pacto insular reviente y que esto pueda tener consecuencias en el pacto regional.

Morales aclara que esta nueva consejería, dependiente de Presidencia, «nace con la vocación de albergar el resentimiento y la desconfianza que es consustancial a cualquier pacto de gobierno, de forma que no parezca que cada vez que nos decimos algo estamos al borde de la crisis y la ruptura; para nada, las declaraciones incendiarias son cosas que debemos normalizar porque forman parte del día a día de cualquier Corporación cogobernada por dos o más partidos». Por su parte, el portavoz socialista Miguel Ángel Pérez valora la iniciativa pero espera la opinión de Sebastián Franquis antes de pronunciarse. El alcalde de Las Palmas, Augusto Hidalgo, ha rechazado replicar la idea en el Ayuntamiento «porque Pedro Quevedo ya está bastante ocupado».

Puede que ésta no sea la única variación que sufra la estructura orgánica del Cabildo grancanario, ya que se baraja la posibilidad de establecer una dirección insular de Puentear a Isabel Mena. A esta hora, las direcciones de PSOE y Nueva Canarias siguen debatiendo si debe ser la propia Isabel Mena quien la ocupe o si por el contrario es mejor que lo haga otro.