Cabildo y Obispado se alían contra los propósitos de año nuevo

“Si te engañas, te mientes” es el rotundo eslogan con el que el Cabildo de Tenerife y el Obispado de la diócesis Nivariense pretenden convencer a la población de la isla picuda de la futilidad de los compromisos de año nuevo.

Las Consejerías de Bienestar, Sanidad y Dependencia y la de Empleo, Desarrollo Económico, Comercio y Acción Exterior (a través del Consejero delegado en materia de comercio) han hecho causa común con monseñor Bernardo para desarrollar una campaña en la que se tratarán las promesas de año nuevo como publicidad engañosa sancionable como vulneración del octavo mandamiento.

Cartel provisional de la campaña

Esta colaboración continúa la línea de sintonía entre el gobierno insular y la diócesis canario-occidental (concretada en detalles como la presencia constante del monseñor Bernardo en cualquier evento inaugural que contara con la presencia del anterior presidente cabildicio) y se centra en la necesidad de concienciar a la sociedad tinerfeña de los efectos negativos del autoengaño.

Puestos al habla con Eloísa Almendro y Amadeo Sastre, funcionaria del Cabildo y representante del Obispado respectivamente, éstos nos informan de los motivos que les han llevado a esta acción conjunta:

“Todos los años por estas fechas sucede lo mismo” –comienza Almendro-: “la gente se lanza a prometer sin pensar en las consecuencias: dejar de fumar, apuntarse a un gimnasio, hacer dieta, no gastarse las pocas perras que han sobrado de Navidad en las rebajas… El año podrá ser nuevo pero estos propósitos son tan viejos como incumplidos. Luego llegan las frustraciones, los cabreos, los conflictos con cónyuges, amistades y parientes que se consideran enfadados… Todo esto genera una serie de tensiones sociales que acaban redundando negativamente en la estabilidad de la población, de ahí que hayamos querido tomar cartas en el asunto.”

Por su parte, Sastre es igualmente contundente: “La mentira es pecado. Uno muy gordo, y cuando haces promesas de año nuevo te estás mintiendo a ti mismo. A estas alturas deberías ser consciente de que te estás engañando a ti mismo, pero siempre caes en la trampa. ¿Por qué no metes en tu vida algo más de espiritual y dejas tanto materialismo que te lleva a desear lo que no tienes y al sufrimiento y a la insatisfacción” –concluyó don Amadeo, poco antes de confesar que su ferviente catolicismo estaba teñido de pensamientos y creencias budistas.

Fuentes anónimas de ambas instituciones han hecho llegar a este humilde plumilla su escepticismo: “ahora llegan las rebajas y junto a ellas los carnavales. ¿Quién va a hacer caso a este campaña?” –reza un e-mail sin remitente identificable.