Cae una red que vendía cochinos negros falsos

La Policía Nacional cerró anoche la operación «Porky Porky» y culminó una investigación, que duraba ya varios meses, con la detención en el sur de Fuerteventura de cuatro integrantes de una red de estafadores que empleaban una variante del conocido timo de los billetes tintados, utilizando para ello cerdos en lugar de billetes.

El cabecilla de esta banda, con un amplio historial delictivo, contactaba con empresarios ganaderos de las islas y les hacía creer que podían adquirir ejemplares de cochino negro canario, una raza autóctona muy considerada, a un precio muy inferior al de mercado. Para ello, les ofrecía participar en la compra de diversos lotes de entre 20 y 50 ejemplares, de unos cerdos que vendrían pintados de rosado para eludir el control especial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
Ese tinte especial que los recubriría, no sería perjudicial para los animales siempre que se eliminase durante las 2 horas siguientes a la entrega, motivo por el cual la operación debía de efectuarse de forma rápida. Además, sólo se garantizaba su eliminación si se empleaba una sustancia química que la propia banda ofrecía gratuitamente a los posibles compradores.

Cerdo sonriente tras ser lavado en repetidas ocasiones

Para evitar los recelos de los empresarios, el grupo realizaba una demostración ante el interesado. Sacaban un pequeño lechoncillo rosado de una bolsa de deportes y, con la excusa de realizar el lavado con los productos químicos, inocuos para el animal pero tóxicos para el hombre, entraban en el baño donde sustituían al animal por un auténtico cochino negro de tamaño idéntico, lo que servía para convencer de la fiabilidad del engaño.

La investigación se inició tras la denuncia de un ganadero de La Palma que había adquirido 20 cochinillos y que, harto de lavarlos durante varias semanas, no había conseguido mas que tener la piara de cerdos comunes mas limpia de la isla.

En el momento de la detención, se les intervino un camión con más de 30 cerdos, una maleta con varios miles de euros y diversas botellas de un material que tras ser examinado resultó ser témpera rosada y negra diluida en agua.