Carlos Alonso sigue agradeciendo su candidatura, proclamada el sábado

El pasado sábado, la Comisión Ejecutiva de Coalición Canaria acordó proponer al actual presidente del Cabildo, Carlos Alonso, para que encabece de nuevo la lista insular de 2019. Alonso tomó la palabra entonces para agradecer la confianza depositada, y según fuentes nacionalistas, transcurridas 48 horas desde ese momento, aún se encuentra en el atril, de donde no se ha bajado en todo este tiempo. El personal de limpieza le ha provisto de viandas y agua a lo largo del fin de semana, pero nadie sabe con certeza hasta cuándo puede prolongarse esta situación.

«Muchas gracias, voy a trabajar muy duro para no decepcionarles, de verdad, muchas gracias, ¿tengo que seguir con Efraín? Solo es una pregunta. Muchas gracias, de verdad, trabajaré por Tenerife y por Canarias, no más pactos, me cansan». Con frases así, cada vez más inconexas, lleva expresándose Alonso todo el fin de semana ante un auditorio progresivamente más desolado, y por último totalmente vacío. Francisco Linares, como secretario general insular de CC en Tenerife, fue el último en abandonar la sala el sábado, en torno a las 20 horas. Según explica, «daba pena interrumpirlo, porque se le veía contento, pero yo a esa hora ya tenía que salir pitando a La Orotava, que tenía una procesión o algo así».

Esta inesperada desconexión de la realidad del presidente insular es interpretada por su equipo más cercano como «una recarga de energía». Fuentes de su gabinete señalan que «donde otros tiran de la meditación y los aceites esenciales, nuestro presidente prefiere las largas peroratas como forma de llenarse de vibraciones positivas». Se espera que el director insular de Movilidad, Miguel Becerra, sea quien vaya a recogerlo y sacarlo de su estado de trance, no antes del miércoles.