«CC gobernó 25 años», nuevo mensaje del contestador de Noemí Santana

Si usted intenta contactar por teléfono con la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, y ésta no puede o no quiere responder a la llamada, tiene la opción de dejar un mensaje en su contestador, función que ahora se activa con unas palabras de bienvenida de la propia consejera: «hola, éste es el contestador de Noemí Santana, recuerde que Coalición Canaria gobernó 25 años, por favor deje su mensaje después de la señal, gracias». Extiende así la consejera su argumentario habitual hasta el ámbito de las comunicaciones, para dejar clara su postura en torno a la inoperancia de los servicios sociales en las Islas.

Los servicios del Gobierno de Canarias trabajan a todo ritmo para poder convertir el teléfono de Santana en una especie de centralita que agilice las llamadas que la consejera recibe constantemente; según ha podido saber El Baifo Ilustrado, este número funcionará de forma que distribuya las llamadas según el interés del interlocutor, y ya cuenta con una versión en pruebas:

«Si desea quejarse porque el Ingreso Mínimo Vital le ha sido denegado, marque 1 o llame a Pedro Sánchez al 647 XXX XXX».

«Si desea lamentar lo mal que el Gobierno central gestiona la crisis migratoria, marque 2 y manténgase a la espera».

«Si desea protestar por el descomunal retraso en la atención a la Dependencia, marque 3 y será redirigido a la sede de Coalición Canaria».

«Si es la Fiscalía y quiere comentar algo sobre la atención a los menores inmigrantes, se ha equivocado, éste no es el número de Noemí Santana».

En relación a este último asunto, fuentes cercanas a la consejera comentan que el asunto del centro de Porto Bello, en Mogán, en el que los trabajadores han denunciado multitud de irregularidades, algunas tan graves como acoso o prostitución, tiene a Santana abatida, ya que «le es difícil comprender que todo el mundo [Fiscalía, Ayuntamiento, empresa adjudicataria, Gobierno de España, Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, etc.] haga tan mal su trabajo mientras ella el suyo lo hace espléndidamente». «Así no se puede», dicen que musita por los pasillos.