Concejal de Santa Cruz se muestra en contra de demoler la casa en la que creció

Un concejal del grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que prefiere mantenerse de momento en el anonimato, ha reconocido, en conversación exclusiva con este medio, que la casa en la que creció, comprendida en el casco histórico de la capital, tiene suficiente valor patrimonial como para no ser demolida, dentro de la fiebre del derribo que actualmente padece el Consistorio. El concejal asegura que «pese a no estar catalogada ni haber sido objeto de ningún estudio de Patrimonio, ya te digo yo a ti que la casa tiene un valor muy importante para la historia de Santa Cruz y para mi historia en particular, lo cual acrecienta este valor porque yo como representante público también soy parte de la historia de esta ciudad».

Este concejal ha asegurado que defenderá esta postura en la próxima Junta de Gobierno a la vuelta de vacaciones, a pesar de no contar con ningún informe o aval por parte de historiadores o expertos en arte. Del mismo modo, también propondrá que sí sea derribada la casa de Manolito «El Mantecas», que da la casualidad que era el niño que le hacía bullying en el colegio. «Puede parecer que hay algún interés oculto», admite el concejal, «pero es pura coincidencia que la casa de ese hijo de puta acosador y abusón no tenga la menor relevancia de cara al Patrimonio de la ciudad y por tanto pueda ser derribada sin contemplaciones».

Mientras prosigue la pugna entre el Ayuntamiento y el Cabildo a cuenta de los inmuebles que tienen categoría suficiente como para ser protegidos en vez de derribados, los expertos en Urbanismo advierten de que, en caso de que gane el Ayuntamiento, el centro de Santa Cruz podría ser un enorme Zara, con un Starbucks dentro, hacia 2025.