David Cameron se muestra impresionado por los Jameos del Agua y califica la entrada como «a very big clavadon»

David Cameron, primer ministro británico, con la chapa de promoción de Lanzarote que luce en todas sus apariciones públicas desde que regresó de sus vacaciones de Semana Santa.

La estancia de David Cameron en Lanzarote durante sus días de descanso de Semana Santa sigue dando qué hablar, ya que el primer ministro británico ha ofrecido una rueda de prensa para explicar los detalles de sus vacaciones y sus impresiones sobre la Isla. En lo que se supone que va a servir como espaldarazo para el turismo procedente del Reino Unido en la isla de Manrique, Cameron ha sido inusualmente franco ante los periodistas.

El premier ha alabado los encantos naturales de Lanzarote con palabras muy elogiosas: «el paisaje es sobrecogedor y el silencio del interior de la Isla hace maravillas en personas tan estresadas como yo, pero caramba, visitar algunos de los monumentos naturales casi nos descuadra el presupuesto de éstas y de las siguientes vacaciones». Así pues, señaló que tanto él como su familia «nos quedamos impresionados por los Jameos del Agua y la delicada fusión de la mano del hombre con la Naturaleza, pero la entrada fue lo que en Inglaterra denominamos a very big clavadon«, hasta el punto de que Cameron precisa que «casi nos gastamos más en ver esto y el Mirador del Río, que en lo que nos costó el avión». La visita de los cinco miembros de la familia Cameron ascendió a 31’5€, (dos adultos y tres menores). El premier añadió que «por ese precio esperaba ver alguno de los cangrejos blancos esos contando chistes, pero no dejo de reconocer que el sitio es bonito y lo tienen limpio y brillosito».

El resto de los días, los Cameron optaron por actividades menos costosas como «acercarnos a Timanfaya y hacernos una foto por fuera, al lado del demonio que tienen a la entrada, y llevar a los chiquillos a la playa; menos mal que no se enteraron de lo de los paseos en camello, porque la pequeña ha salido caprichosa y nos podía volver locos con el rollo de los camellos», ha explicado, sincerándose ante los periodistas. Con respecto a su encuentro con el senador por Tenerife, Antonio Alarcó, que descansaba también en Lanzarote, Cameron destacó que «era un señor muy amable y simpático que nos explicó dos o tres veces que era médico y tertuliano, o algo así».

Cameron, no obstante, se muestra dispuesto a repetir visita, «en cuanto haya ahorrado lo suficiente», matiza, y en breve mantendrá un encuentro con la Reina Isabel II «para hacerle entrega de un obsequio que le he traído, un sombrero graciosero para las carreras de Ascot, informarle de los asuntos más destacados que hayan sucedido en mi ausencia, y aconsejarle que lleve suelto si algún día va de visita a esta bella isla canaria».

Preguntado por un corresponsal de Radio San Borondón desplazado a Downing Street sobre su posición en relación a los sondeos petrolíferos, Cameron admitió no tener una posición clara pero aseguró que «los aceptaría si con eso se bajara el precio de la entrada a los Jameos del Agua».