Descubren que Manuel Artiles no es real

El prototipo RTless en fase de diseño

Muchos se preguntaban cómo era posible que pudiese ensancharse, modificar sus facciones, mutar de un día para otro sin aparente dificultad, desafiando todas las leyes de la física y de la biología. La solución estaba en los píxeles. Para muchos no ha sido una sorpresa que el popular Manuel Artiles, director de Mírame TV, resultase ser una creación generada por ordenador.

Durante años la empresa Innova Entertainment, especializada en creaciones infográficas, había trabajado en un software que diese vida al comunicador perfecto. Una suerte de periodista virtual con lo mejor de Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo o Carlos Herrera y que bajo un aspecto creíble y natural ofreciese al espectador información fiable y veraz.

Pero pronto empezaron los problemas. El equipo de diseñadores gráficos, periodistas y programadores no conseguían que ART-less, su nombre provisional, transmitiera las dosis adecuadas de confianza y credibilidad, lo que unido a irresolubles errores de softaware hicieron que pronto se desechara el proyecto. «Le ordenas lo que quieres que diga y lo dice, ¿un títere clásico fabricado con píxeles? ¡Para eso no necesitamos la informática!», concluyó uno de sus creadores.

Con el tiempo la Televisión Pública Canaria se interesaría por el ciber-presentador y tras un parcheo de emergencia la audiencia de las islas pronto se familiarizaría con la carnosa boca de Manuel -como finalmente se le bautizó- que llegaría a tener primero un programa propio y más tarde incluso a dirigir su propia emisora de televisión. Manuel cuenta con 48 músculos faciales (el doble que un ser humano),  no aumentará de peso ni envejecerá nunca si bien su inestable software debe ser revisado continuamente a fin de que los  fallos de su sistema operativo no terminen para siempre con su incontrolable personalidad.