Descubren un guion totalmente original de «En otra clave» en el rastro de Santa Cruz

Sucedió el último fin de semana de agosto, cuando Guayarmina Quintero -estudiante de teatro- paseaba por el rastro de Santa Cruz de Tenerife. Aficionada a los manuscritos, las ediciones raras y los rompecabezas de “Gremlins 2” que pueden encontrarse a la venta en ese mercadillo dominical, se ha llevado la sorpresa de su vida al encontrar, oculto en una caja de calcetines -una docena por un euro-, una copia de un guion para el programa “En otra clave” totalmente original.

Puestos al habla con la señora Quintero, esta nos explica lo que supuso para ella este hallazgo: “El teatro y la interpretación son mis vocaciones. Me gustaría poder dedicarme a esto algún día, así que, siempre que puedo, voy a cuantas funciones se hacen en Tenerife. A los de Instinto Cómico los conozco desde que era chica, cuando echaban por la tele un programa llamado La chatarra mágica. Ahí salía Lily Quintana y creo que ha sido su mejor papel, con diferencia. y, luego, he coincidido con un par de ellos en alguna producción teatral. Hay algunos realmente buenos, pero confieso que los programas que han tenido en las teles públicas no los aguanto. Cuando empezaron con las actuaciones en el cuadrilátero, yo ya tenía edad para salir y fui a alguno, pero no me terminaba de convencer. Cuando se pasaron a la Televisión Canaria y empezó En clave de ja, ya tenía los años y la experiencia suficientes como para identificar sus fuentes de inspiración y, francamente, para ver un remedo cutre y mal ejecutado de los clásicos de Les Luthiers, los Monty Phyton o Faemino y Cansado, me quedo con los originales.”

La historia del hallazgo es, verdaderamente, novelesca. Doña Guayarmina estaba buscando algo para regalar en el próximo amigo invisible de su trabajo y se encontró con el guion, en el fondo de un cajón repleto de calcetines. El responsable del puesto lo estaba utilizando para evitar que la mercancía tocara el fondo de la caja, que ya estaba medio deshecho. La señora Quintero adquirió rápidamente la docena calcetinera y, a cambio del suplemento dominical del periódico que había comprado, se quedó con el preciado documento. Una vez en su casa, lo leyó y releyó hasta concluir que no podía encontrar rastro alguno de inspiración, copia o plagio silvestre, en la historia que contenía. “Parecía un intento de hacer algo distinto, más original y próximo a las nuevas generaciones. Casi me atrevería a definirlo como inteligente” -explicó la halladora- “Creo que, por eso, nunca llegaron a rodarlo, como demuestra el hecho de que en la portada esté escrita en rojo y con grandes letras la frase ‘NO INTERESA!!!’”

Tras este feliz encuentro, doña Guayarmina ha renovado su intención de volver por el rastro, al que ya consideraba agotado de esos pequeños tesoros cotidianos que alegran la vida al transeúnte.