El Cristo de La Laguna se muestra «abochornado» por la polémica con Abubukaka

Habló el protagonista. En relación a la polémica que ha envuelto a las fiestas del Cristo de La Laguna en los últimos días por el carácter irreverente del espectáculo programado del grupo cómico Abubukaka, Nuestro Señor ha convocado de forma extraordinaria a los medios para asegurar que «no entiendo lo que está pasando, me siento abochornado y dejen ya a los pibes, coño». Cabe recordar que el Cristo de La Laguna ocupó la última portada de El Baifo Magacine, reclamando una rebequita.

El Crucificado se ha revelado como fiel seguidor de las andanzas de los cuatro actores que forman Abubukaka, destacando como sus favoritas las piezas «21 días espantando palomas» o «I Love La Laguna», al respecto de la cual ha dicho «cuatro chicos que han demostrado respeto y sentido del humor hacia esta ciudad, y ahora tienen que actuar en un parking (11 de septiembre, 21 horas, no se lo pierdan) como proscritos porque los cuatro meapilas de siempre ya se enfadaron, qué hostia les daba, pero con la mano».

Nuestro Señor también ha encontrado bastante absurda la recogida de firmas para prohibir el espectáculo en la puerta de la Catedral por parte de los «colectivos de peregrinos de Tierra Santa», como se hacen llamar, y que, según el Cristo los ha definido, son «cuatro doñas que ya podrían estar yendo en chándal a caminar por el Camino Largo en vez de estar ahí de activistas contra la libertad de expresión». Hemos contactado con una de las impulsoras de esta recogida de firmas y asegura que «esto lo hacemos para apoyar a la Esclavitud del Cristo, en la que no podemos entrar porque somos mujeres y ser mujer es un pecado gordísimo, pero que los esclavos vean que estamos ahí, con ellos, desde fuera».

Por último, el Cristo de La Laguna ha pedido a la ciudadanía que se ría más, que haga menos caso a Alarcó («¿es que no ven que busca casito como un tuistar en horas bajas?», ha apuntado el Señor con su certera sabiduría) y a que recoja firmas por asuntos de mayor importancia «como el centro de salud El Cristo – Las Mercedes, que ni se sabe cuánto lleva en obras y sin abrir, hombre ya».