El equipo de alcaldía de San Bartolomé de Tirajana pide que no le pongan micros delante a la alcaldesa durante 14 días

El equipo de alcaldía de San Bartolomé de Tirajana ha lanzado un llamamiento a los medios de comunicación para que, durante unos 14 días, no le pongan un micro delante a la alcaldesa Conchi Narváez, a fin de evitar que haga algún tipo de declaración que pueda ser interpretada, de alguna forma, como levemente racista. Este intento de atajar una crisis de imagen se produce después de que la alcaldesa se posicionara claramente del lado de los vecinos de Tunte en su intento de evitar que un grupo de inmigrantes fuera alojado en un centro del pueblo, o de afirmar que no procede albergarlos en hoteles del municipio porque «son refugiados, no están de vacaciones».

Asesores y responsables de prensa piden a los medios, según una fuente de alcaldía, «que se queden con nuestras notas de prensa y las informaciones oficiales, que salen filtraditas como agua fresca, y no busquen el morbo o el amarillismo de preguntarle directamente a la alcaldesa, que está pasando por mucho estrés y le sale de las formas más insospechadas; es posible, que si la ponen bajo mucha presión, también empiece a despotricar contra la cárcel de Juan Grande, que hace diez años era una sentencia de muerte para el turismo en nuestro municipio, y mira ahora, quién se acuerda». Con esta cuarentena informativa se espera dar un pequeño descanso a Narváez y reconducir el tono de sus declaraciones. Por el bien de todos, esta misma fuente confía en que «otros representantes públicos también rebajen el tono y se dejen de crear crispación insinuando que dar un alojamiento digno, el que sea, a los inmigrantes que llegan en pateras o cayucos y tratarlos como personas es un descrédito para el destino turístico, porque no sólo intoxican a la opinión pública sino que además dan mucha pena».

Por su parte, el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, ha puesto en valor la iniciativa de diferentes establecimientos hoteleros de ofrecer sus instalaciones para dar una solución temporal a los inmigrantes «porque resalta el carácter hospitalario y acogedor que hemos tenido siempre los canarios y porque me quita a mí mucho jaleo y tengo menos cosas que hacer, que eso también lo agradezco».