El Gobierno adjudica la construcción de una gigantesca cámara frigorífica

Dada la potencia de la cámara, los salarios públicos más que congelados se van a quedar criogenizados

Con el fin de garantizar la congelación de los salarios de los empleados públicos anunciada ayer entre las medidas de los próximos Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno estatal ha dado a conocer también que adjudicará en breve la construcción de una cámara frigorífica de dimensiones colosales (su superficie equivaldrá a la de unos cuantos campos de fútbol). Según confirmaron fuentes del Ejecutivo a El Baifo Ilustrado, «el esfuerzo que le estamos pidiendo a los funcionarios y a la ciudadanía en general es comprensible que ya no puede llevarse por sí solo y es por ello que necesitamos recurrir a fuentes de energía adicionales.» Acerca de si se esperaban problemas para encontrar una ubicación para dicha infraestructura, nos dijeron lo siguiente: «Todo lo contrario. El Centro Unificado de Congelación Anual de Salarios, al que para abreviar llamaremos por sus siglas CUCAS es una garantía de prosperidad y progreso para el municipio que albergue sus instalaciones, y de hecho ya son varios los ayuntamientos que nos han contactado para ofrecer su candidatura.» Entre esos consistorios estarían -según informaciones oficiosas- los de Cacabelos (León), Romangordo (Cáceres), Elciego (Álava) y San Muñoz (Salamanca). En cuanto a la financiación necesaria para sacar adelante el proyecto, se nos aseguró que tendrá coste cero para las arcas del Estado: «Como todo el mundo sabe los sueldos no son algo físico y por tanto no es que ocupen tanto espacio,así que si necesitamos una nave tan grande es básicamente para almacenar también carne de bovino procedente de Brasil y Uruguay, y con las tasas de almacenaje los gastos de construcción están cubiertos, así como los de mantenimiento durante al menos cinco años.»

Por otra parte El Baifo Ilustrado ha podido saber que algunos dirigentes autonómicos, entre los cuales estarían Paulino Rivero y Artur Mas, comparten la congelación de los estipendios públicos y en consecuencia la necesidad de una cámara frigorífica, pero aspirando a tener sus propias infraestructuras de congelación en sus territorios. «No podemos depender de una instalación situada a más de 2000 kilómetros de nuestro archipiélago, ¿quién nos garantizaría que los sueldos se conservaran en buen estado durante el transporte a las islas?», habría dicho el presidente del Ejecutivo canario.