El Premio Magufriendly 2016 viaja a Los Llanos de Aridane

La Escuela de Capacitación Agraria del municipio palmero de Los Llanos de Aridane ha sido galardonada con el prestigiosísimo premio “Magufriendly” en su edición de 2016, por haber acogido un taller participativo sobre aplicaciones homeopáticas en agricultura. El evento tuvo lugar el pasado día 18 de diciembre de 2015 y ha sido merecedor de tan honorable distinción, que concede el grupo Ahrbusto de investigaciones paranormales. Así, este municipio palmero recoge el testigo de La Matanza de Acentejo, que lo ganó el año pasado por su entusiasta apoyo a la alternatividad, y especialmente a la homeopatía.

El premio Magufriendly se concede desde el año 10232 de la noche galáctica del calendario olmeca-maya (nuestro 1994) a todas aquellas personas o entidades que se hayan distinguido en la acogida, defensa y promoción de prácticas tan respetables como la citada homeopatía, el reiki, la acupuntura, la PNL o cualquier otro negocio que lleve el adjetivo “cuántico” sin venir a cuanto, perdón, cuento.

Puestos al habla una vez más con José Gonzalo Góyez, portavoz del grupo Ahrbusto, este nos desgrana los méritos de la entidad ganadora: “Ya sabe usted, señor Gunnarson, que la homeopatía es una de las bestias negras de esos impresentables arpíos. Por eso, consideramos que la idea de llevar las virtudes del agua azucarada y las diluciones infinitesimales al sector primario ha sido simplemente brillante. Un producto agrícola con la etiqueta homeopática se puede vender por el triple del precio a pagar por uno que no lo tenga. Seguro que esos cabritos escépticos se han mordido la lengua del enfado. Mejor, a ver si se envenenan.”

Recordamos a nuestro distinguido público que el galardón consiste en la figura de un unicornio rampante tallado en oricalco auténtico sobre peana de madera de olivo atlante. Por un módico precio, el galardonado puede recibir una limpieza de chakras y una carta astral personalizada. “No creemos en los premios en metálico” –aclara el señor Góyez- “debemos desprendernos de tanto materialismo” –concluyó mientras subrayaba con rotulador fosforito el número de cuenta en el que deben ingresarse los emolumentos para obtener la parte espiritual del premio.