El robot Curiosity encuentra un Compro Oro en Marte

Después de varias horas de incertidumbre, en las que se temió que la cámara principal del robot Curiosity hubiera sido dañada por algún fragmento de polvo tras activar un0 de los propulsores del vehículo, la NASA ha podido reparar la avería que impedía ver con claridad las imágenes enviadas desde el planeta Marte.

Tras toda una jornada de pruebas, Warrin Dongo, jefe de prensa de la misión MSL (Mars Science Laboratory ) ha declarado a los medios que el fallo en la cámara del Curiosity se ha producido debido a que durante la noche, alguien colocó bajo el parabrisas encargado de mantener limpia la lente un folleto de un Compro-Oro que tapaba parte del objetivo.

Tras una delicada operación en la que se empleó parte de la tecnología española que lleva instalado el robot, agua destilada con aroma de lavanda, se pudo despegar el folleto sin que resultase dañada ni la lente ni ninguno de los mecanismos que controlan el movimiento de la cámara.

Aunque desde la NASA se ha querido quitar hierro al asunto, blogs de todo el mundo ya han hecho circular la noticia y en unas horas se ha convertido en portada del Teletexto, algo que ha provocado la aparición de diversos grupos de facebook que señalan la presencia de otros seres en el planeta rojo, seres de una civilización avanzada que podrían habernos visitado en el pasado para mostrarnos las excelencias del dorado metal y que darían respuesta a los millones de avistamientos que cada día se producen en nuestras calles cuando nos disponemos a coger el coche.

El experto en civilizaciones extraterrestres de El Baifo Ilustrado ha querido recordar la hipótesis que ya recogían los investigadores de la Universidad de La Laguna: Nicolás Fuentes, Segundo Ramallo y Fernando Rojas (candidatos al Premio Canarias a la Investigación por su estudio sobre las influencias palmeras en el cuento de Blancanieves) en su libro «El Compro Oro que vino del espacio» y que señalaba varios puntos de inflexión en el desarrollo de la civilización en nuestro planeta y que vendrían acompañadas de un conocimiento que bien pudiera haber llegado a nosotros a través de alguna civilización mas desarrollada que nos vigila y nos visita, aunque sin agobiarnos en demasía.

Por el momento, y debido a las fechas en las que nos encontramos (pleno verano en Marte) no se espera ningún tipo de encuentro, aunque los responsables del proyecto se han apresurado a adelantar que ni el vehículo, ni la sonda que lo depositó sobre el planeta, llevan oro que sirva de excusa para entablar una comunicación, en caso de que se produjese tal hecho.