Fallece Paquita Chinea, que surtía de medicamentos a sus vecinos del barrio de San Cristóbal

Doña Paquita, en una imagen de archivo preparando las dosis del día para sus vecinos

Paquita Chinea se ganó el corazón de sus vecinos en el costero barrio de San Cristóbal, en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, por su amabilidad, su sonrisa y el inacabable botiquín con el que surtía de medicamentos, que normalmente recomendaba ella misma, a todo el que lo necesitara. La mujer, que vivió 87 años, contaba con una bien pertrechada botica en el salón de su modesto domicilio. A pesar de no tener la menor formación en Medicina o Farmacopea, ya que Paquita contrajo matrimonio muy joven y se dedicó siempre al cuidado del hogar y la familia, la anciana no dudaba en dar a cada uno el medicamento más adecuado para su dolencia.

El barrio está de luto. Amancio Pedrós, presidente de la asociación de vecinos, recuerda con tristeza a ‘doña Paquita’, de la que dice que «siempre tenía un Nolotil o un Ibuprofeno en el bolso, por si se encontraba con alguien al que le pudiera hacer falta, y un chupito de Apiretal para los más pequeños, que adoraban su sabor a fresa; era nuestra dealer de la salud». Los vecinos nunca quisieron hacer preguntas sobre cómo conseguía Paquita todos los medicamentos, pero su médico de cabecera en el centro de salud relata que «la doña venía mucho a consulta porque tenía dolores en todos lados; una vez incluso me sacó una receta para la próstata».

Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas asegura a través de un portavoz que «con el debido respeto al dolor de sus deudos, sí es cierto que estamos contentos porque la puta vieja regalaba medicinas como si fueran caramelos y así no hay quien luche contra la automedicación». Además, los colegiados ponen de relieve que hasta cuatro farmacias han fracasado en sus sucesivos intentos de abrir en el barrio porque doña Paquita acaparaba el mercado.

Los vecinos realizarán varios actos de homenaje este fin de semana, entre los que se incluye una misa, un concierto de la banda del barrio y una ingesta colectiva de paracetamol a la salud de doña Paquita.