Gregorio Chil y Naranjo niega haber estado en contacto con Inés Rojas

Chil y Naranjo e Inés Rojas, la reunión que el primero desmiente con rotundidad

Ante las sorprendentes afirmaciones vertidas en sede parlamentaria por la consejera responsable de Cultura, Inés Rojas, a preguntas de la diputada popular María Victoria Ponce, según las cuales «está en contacto con el doctor Gregorio Chil y Naranjo», fallecido hace 113 años, éste se ha visto obligado a regresar brevemente de la tumba para dar una rueda de prensa en la que ha desmentido con contundencia haberse reunido con la consejera «ni mediante una aparición onírica, ni mediante la convocatoria de técnicos especializados en habla con espíritus de la Dirección General de Esoterismos y Presupuestos adscrita a la Consejería».

A preguntas de Cuarto Milenio, uno de los muchos medios nacionales acreditados en la convocatoria, Chil y Naranjo aseguró sentirse molesto «por esta interrupción abrupta de mi descanso», si bien luego reconoció que desde su fallecimiento en 1901 ha seguido con interés el devenir del Museo Canario «porque puse en ese espacio buena parte de mi trabajo y de mi vida, y no me he fiado nunca del todo de los gestores que han venido detrás; alguna vez he tenido que tomar posesión del cuerpo de un vigilante para reordenar las piezas durante la noche, porque me las dejaban de cualquier manera».

Chil y Naranjo negó en varias ocasiones haber tenido contacto alguno con Inés Rojas, y desveló que en su momento intentó hasta en dos ocasiones reunirse con la que fuera viceconsejera de Cultura Dulce Xerach Pérez, frustrándose ambas reuniones porque «la primera vez la pillé de viaje en París para adquirir unas botas de agua, y la segunda su secretaria nos informó de que la viceconsejera se negaba a mantener reuniones con entes no corpóreos, porque lo único no corpóreo eran el arte y la creatividad de vanguardia; no lo entendí pero tampoco seguí insistiendo porque, total, estoy muerto y tengo tiempo para esperar que vengan gestores más cualificados».

Inés Rojas queda ahora en una posición incómoda dentro del gabinete de Rivero al haber sido desautorizada de una forma tan contundente por el propio fundador del Museo Canario, y parte de su agenda podría verse cancelada, ya que a Benito Pérez Galdós, con quien Rojas iba a verse la semana que viene, la actitud de la consejera le parece «poco seria», según ha comunicado a través de una ouija.

Antes de volver al más allá, Gregorio Chil y Naranjo puso de relieve la ironía de que su Museo «haya sobrevivido a dos guerras mundiales y una guerra civil, y lo mismo no supera un paulinato».