Guía para no perderse en el juicio de Las Teresitas: quién se mamó (presuntamente) cuánto
Transcurrida más de una semana desde el inicio del juicio por la macrocausa de Las Teresitas, la cantidad de acusados y testigos que se dan cita en la Audiencia Provincial de Santa Cruz puede dificultar seguir el hilo del sumario. Por eso, desde El Baifo Ilustrado recopilamos los nombres más destacados y cuál es su función en esta gran obra.
Miguel Zerolo
Acusado. Ex alcalde de Santa Cruz, es el principal imputado por permitir, en 2001, la compra del frente de playa a los empresarios Antonio Plasencia e Ignacio González por 52 millones de euros, un valor muy superior al de la tasación municipal, con el fin de evitar la urbanización de los terrenos, los cuales, además, ya eran propiedad municipal. La Fiscalía le acusa de malversación, así como de haber ignorado el hecho de que cualquier estudio, por laxo que fuera, arrojaría la conclusión de que nadie se va a alojar en un hotel enfrente de Las Teresitas, con el viento que hace.
Antonio Plasencia e Ignacio González
Acusados. Conocidísimos empresarios de la isla de Tenerife, de los que tienen el dinero por castigo, constituyeron Inversiones Las Teresitas, según la Fiscalía, con el ánimo de comprar el frente de playa por un dineral y luego venderlo por un dineral multiplicado por dos, con la connivencia del Ayuntamiento, de forma que sin mover una piedra se forraran aún más el riñón. Para González la condena podría ser menor, ya que la Fiscalía contempla como atenuante la situación personal del empresario, padre de Ignacio González, el del CCN. «Que te salga un hijo así ya es suficiente castigo», se puede leer en el escrito de acusación. El alcance de la mamandurria presuntamente sería de unos 50 millones de euros.
Manuel Parejo
Acusado. Concejal de Urbanismo en el momento en que fue urdida la operación, se le considera el cerebro de la misma. Esto ha molestado mucho a Miguel Zerolo, quien ha confesado a sus amistades más íntimas que es indignante que no le crean capaz de organizar una trama corrupta de estas dimensiones por sí mismo.
Amid Achi
Testigo. El boyante empresario de origen sirio fue el único del Consejo de Administración de Cajacanarias que tuvo el tino de cuestionar la concesión de un préstamo de miles de millones a esta inversión con el único aval de la nómina mileurista de un empleado de Ignacio González. Esto le valió amenazas de un consejero socialista, quien le aseguró que si no votaba a favor bloquearía todo el suministro de falafel y tabbouleh que entraba en la Isla. Achi cambió su voto, y a día de hoy es un empresario reconocido mientras que al consejero socialista no lo recuerda nadie.
Rodolfo Núñez
Testigo. Presidente de Cajacanarias cuando se concedió el préstamo para la compra de los terrenos, en una operación a todas luces descabellada y absurda, ha asegurado ante el juez que lo hizo para que no pidieran el crédito a otra entidad, temeroso de que Plasencia y González recurrieran a La Caja de Canarias. Esto podría haber supuesto un incendio a gran escala en el pleito insular que Núñez (Rudy, para los amigos) intentó por todos los medios evitar.
Santiago Pérez
Denunciante. Alcalde wannabe de La Laguna, ex socialista, actualmente concejal en ese municipio por XTF-NC, fue el que puso la primera denuncia a través del colectivo Ínsula Viable, advertido de la ilegalidad de la operación mediante una conversación llena de sutiles metáforas y guiños con la entonces alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas. Según ha relatado ante el juez, Oramas, durante una procesión, le señaló a Zerolo varias veces con la cabeza, diciendo mientras le picaba el ojo «alguien ha vendido el frente de Las Teresitas a alguien».
David Cuesta
Periodista. Cubre el juicio para Mírame TV y lo tuitea en directo. Ha traslado su residencia temporalmente a las puertas de la Audiencia para trabajar más cómodamente. Acumula facturas de los cortados de media mañana en el Intercambiador para pasarlos como dietas a Manuel Artiles, si bien fuentes cercanas al caso aseguran que el conocido presentador no se los va a pagar.
Abelardo Pérez
Bedel de la Audiencia. Con veinte años de experiencia en tribunales, asegura no haber visto nunca a un acusado tan sonriente y feliz como Miguel Zerolo.