¡Iker Jiménez es un extraterrestre!
Aprovechando que en fechas muy recientes el espacio de humor y entretenimiento Cuarto Milenio ha alcanzado la nada desdeñable cifra de trescientos programas, el estudioso de lo paranormal Tinerfe Loro ha publicado en la revista digital “Enigmas del más allá” un sorprendente artículo con una no menos sorprendente afirmación: Iker Jiménez es en realidad un extraterrestre.
El investigador gomero es bien conocido en los ámbitos paracientíficos por sus apasionantes investigaciones sobre el aterrizaje de vimanas en las llanuras de Chipude o su libro “El legado de los hombres del Jurásico a la cultura de Tihuanaco”, que le valió el doctorado en Arqueología Astral por la Universidad Rajneesh-Osho de Sealand pese a ser cruelmente vilipendiado por la comunidad científica ortodoxa, malvadamente escéptica. Esta persecución le ha vedado el acceso a la docencia en las universidades canarias y le ha obligado a hacer sus investigaciones en los ratos libres que le dejan su trabajo como ilustrador de la serie de cuentos infantiles “El Papagayo Paquito” y la ayuda a su señora madre, la popular chacarera de los chakras Fefa Barreto.
En su artículo, el amigo Tinerfe señala que la principal prueba del origen extraterrestre de Iker Jiménez es el desproporcionado tamaño de su cabeza y la anormal anchura de su frente. “Otras fuentes afirman que se está quedando calvo” –afirmó el señor Loro en una entrevista telefónica concedida a este reportero –“pero eso son maniobras de intoxicación. Su pelo está perfecto pero es evidente que a la hora de implantarlo no tuvieron en cuenta las dimensiones de su cabeza. Iker Jiménez es en realidad un extraterrestre modelo gris-abductor, caracterizados por la amplitud de su circunferencia craneana”.
Interpelado acerca de las intenciones que podían mover a un extraterrestre a establecerse en la Tierra haciéndose pasar por presentador radiotelevisivo el señor Loro dio la siguiente explicación: “¿A qué se dedica Iker? A hablar del mundo del misterio. Nos está ayudando a entrar en la era de acuario, en un nuevo estadio de comprensión y conciencia.” Añadió además que otra prueba del origen alieno de Jiménez era su tendencia a equivocarse en asuntos evidentes para un terrícola. “Mire la historia del cosmonauta soviético Ivan Istochnikov. Un terrestre reconocería a la primera que lo que se ve en una foto no es un platillo sino una galleta, pero a Iker se le pasó por alto. Solo alguien que no sea de la Tierra podría caer en un error tan burdo.”