La carne de cerdo en cantidades industriales es cardiosaludable, según investigadores del Bodegón Campestre

Investigadores del Bodegón Campestre, en La Esperanza (Tenerife), han dado a conocer hoy un estudio realizado en colaboración con la empresa Montesano según el cual la ingesta en cantidades industriales de carne de cerdo, y también de ternera, es cardiosaludable, protege las arterias, alarga la vida e incrementa los niveles de parranda y serotonina en la sangre. Este descubrimiento, que la revista Science se niega a publicar por razones que los autores tildan de «incomprensibles», revoluciona la industria del guachinche tal y como la conocemos, ya que convierte ahora a estos populares establecimientos en adalides de la vida sana.

Bajo una renovada pancarta en la que se puede leer «Bodegón Campestre, 100% veganos free», el panel de expertos liderado por Gustavo Benítez ha explicado que las conclusiones alcanzadas en el estudio se han basado en años de observación y en el hecho de que hasta la fecha ningún cliente ha sufrido un infarto en el restaurante. «Muchos de nuestros clientes son habituales que vienen varias veces al mes, y llevan años haciéndolo, por lo que entendemos que consumir a menudo chorizos, churrascos, carnes a la brasa, salchichas y chuletas no les está haciendo daño sino que, al contrario, les mantiene sanos y robustos y con ganas de más», explica Benítez, quien añade que estos sujetos involuntarios de estudio exhiben un sano color sonrosado tanto a la entrada como a la salida del local.

Con estos datos, el Bodegón Campestre se prepara para renovar su carta y desterrar de la misma definitivamente las ensaladas «porque no podemos asegurar que sean beneficiosas para la salud de nuestros comensales», afirma Benítez. De igual forma, el mojo pasará a servirse en botellas de 1 y 1’5 litros.