La Casa Lercaro prescinde de los servicios del fantasma de Catalina
La crisis llega al mundo de lo para-anormal. Las publicaciones especializadas Más allá de la jeta, El adalid estrábico y The Thursday se han hecho del comunicado emitido por el Organismo Autónomo de Museos y Centros de Tenerife. La entidad ha anunciado la rescisión del contrato que unía al fantasma de Catalina con la Casa Lercaro.
El espectro de la dama blanca es bien conocido por los visitantes laguneros y su trabajo hasta ahora ha sido el de manifestarse en forma de crujidos en suelos de madera, bajadas de temperatura en paredes que dan al exterior, caras amorfas en humedades diversas o reflejos de luz en vitrinas. Para algunos entendidos, como el cuentacuentos José Gregorio González, Catalina es uno de los principales exponentes del turismo paranormal en Tenerife. Desgraciadamente, esta participación ha tocado a su fin.
Puestos al habla con un representante del departamento de personal que no ha querido dar su nombre por miedo a represalias desde el más allá, éste se ha expresado de forma contundente: “el fantasma de Catalina mantenía un contrato que no podíamos asumir. Para ser un ente espiritual tenía el ego muy subido. Se consideraba una celebridad y consideraba que sin su presencia nadie se molestaría en visitar un museo que consideraba aburridísimo”. Bien pertrechado con unas estampitas del Hermano Pedro y la Monja incorrupta, nuestro interlocutor se anima y sigue desgranando las causas del despido de facto del fantasma: “con eso de que era de familia noble se pasaba las noches sin dar palo paranormal al agua, y no se crea que cuando se dignaba a trabajar aquello mejoraba: crujidos y corrientes ¡crujidos y corrientes en una casa vieja lagunera! Cuando lo intentaba con las teleplastias te echabas a llorar, porque dibujaba como el culo. Ni se puede imaginar las risas que han hecho a nuestra costa los escépticos y lo difícil que se hace contrarrestar los constantes ataques del pesado de Ricardo Campo y sus amigachos los arpíos”.
Oficialmente, el Organismo ha argüido que su intención es renovar la imagen espiritual de sus museos y mencionó la posibilidad de fichar a conocidos fantasmas como el de Amaro Pargo o a cierto compositor relacionado con un popular festival musical. Sin embargo, desde la Unión Espectral de Trabajadores se ha lanzado un comunicado manifestando su oposición total al despido de la compañera Catalina, su impresión de que éste es el primer paso para una reestructuración de la plantilla paranormal de los museos tinerfeños y su anuncio de una huelga de ectoplasmas caídos para la próxima luna nueva.