La «Guachinche Running» añade al recorrido la dificultad de ir parando para comer

Las asociaciones comerciales y hosteleras de los diferentes municipios del norte de Tenerife se han unido para organizar de forma conjunta una carrera popular con interesantes innovaciones respecto al formato clásico de estas pruebas deportivas. Los participantes que se inscriban no sólo deberán recorrer la distancia entre la salida y la meta, sino que deberán ir parando en los diferentes guachinches de la zona para degustar sus especialidades y, acto seguido, continuar corriendo. Cada uno será provisto de una tarjeta para que se la sellen en los locales.

Ernesto Padilla, organizador de la prueba, la describe como «una verdadera revolución en el mundo del running gastronómico; hasta ahora era fácil salir corriendo de un sitio a otro y confiar en llegar de los primeros o alcanzar la meta, pero con esta iniciativa realmente se pone a prueba a los corredores». Padilla destaca especialmente la dificultad de seguir corriendo cuando se acaban de comer unas costillas, un pollo a la brasa o un plato de puchero. «Los participantes sudarán el doble», adelantó en tono jocoso.

Con salida en Santa Úrsula y meta en La Esperanza, el recorrido estará trufado de locales en los que los corredores deberán detenerse para darse un homenaje en forma de comida de la tierra. Varias ambulancias del Servicio Canario de Salud acompañarán a los participantes, prestas a intervenir ante posibles flatos.

La revista Runner’s World cubrirá el evento, ya calificado como «el mayor desafío runner ever».