La PAH fracasa en su intento de evitar el desalojo de los patos de la Catedral

Los patos observan con aprensión la llegada de la policía local

Muchos laguneros se dieron cita ayer en el estanque de la Catedral para dar un sentido adiós a los patos que lo poblaban, que fueron desalojados en dirección a un criadero municipal a pesar de los esfuerzos de la Plataforma Anti Desahucios por evitarlo. Finalmente, los agentes personados allí de la Policía Local llevaron a cabo la orden del Ayuntamiento y sacaron a los patos del que ha sido su entorno los últimos 105 años. La portavoz de la Plataforma, Inma Évora, aseguró sentirse escandalizada «porque estos patos no tenían ninguna deuda con la banca, sino que han sido víctimas del urbanismo y la especulación; este fracaso ahora nos duele mucho porque en breve viene Ada Colau [una de las caras más visibles del movimiento antidesahucios a nivel nacional] a Canarias y vamos a quedar muy mal». Fuentes del Ayuntamiento precisaron que los patos van a pasar a disfrutar de un entorno mejor, con un estanque en alquiler social en el Parque de la Constitución, a partir de unos días.

Primer esbozo del cartel de Alternativa Sí Se Pato

No parece que este traslado forzoso vaya a quedar ahí y ya se están dejando ver sus primeras consecuencias. Según ha podido saber El Baifo Ilustrado, los patos preparan el asalto a la Alcaldía lagunera «para alzar la voz por los desposeídos que no tienen ni un chalequito», y ya trabajan en los estatutos de una nueva formación política, Alternativa Sí Se Pato, integrada por todos los patos que vivían en el estanque, salvo dos que se han afiliado a UPyD, y varias palomas. Su programa se basa en el eco-socialismo anticapitalista, incorporando parte de la teoría liberal de Friedman. En este nuevo partido admiten que el programa «está por pulir», pero confían en arrastrar votos «gracias al enorme cariño que la gente nos ha demostrado».

Varias personalidades del mundo de los patos han mostrado su cariño y apoyo a sus congéneres del estanque a través de las redes sociales. Por su parte, colectivos vecinales de La Laguna que han luchado contra esta decisión no descartan acciones de desobediencia civil, como turnarse para trasladar a los patos cada noche o pedir la dimisión del alcalde Fernando Clavijo. Una vez resuelto esto, reconoció un dirigente de una asociación contra el traslado, «nos pondremos a ver si contra el paro hace falta recoger firmas, o algo».