La revisión del padrón municipal revela que en Santa Cruz, en realidad, no vive nadie

Actualmente, la ciudad cuenta con el mayor parque de viviendas y calles vacías de Europa, lo que la convierte en referente.

El padrón municipal de Santa Cruz no deja de arrojar datos sorprendentes. Si hace unas semanas fue el INE quien desveló que, desde 1996, el censo de residentes en la capital tinerfeña se había inflado artificialmente en unas 15.000 personas, ahora, al terminar de revisarse el padrón, se ha sabido que, en realidad, en Santa Cruz no vive nadie desde 1999, año en que el último residente partió del barrio del Toscal en dirección al municipio norteño de La Guancha. Se acaba así con las especulaciones sobre los motivos por los que Santa Cruz presenta una estampa habitualmente desoladora; no es que los chicharreros no salgan, es que, en puridad, el chicharrero lleva extinto como especie unos 14 años.

Para el Ayuntamiento, esta noticia tiene un carácter agridulce. De un lado, se teme que el Consistorio de Las Palmas de Gran Canaria, con el alcalde Juan José Cardona al frente, reclame todo el dinero ingresado a la ciudad de forma indebida, pero de otro, se acoge con notorio alivio la noticia de que el Ayuntamiento santacrucero ya no tendrá que hacer frente a más gastos ni a la prestación de más servicios al no contar con ciudadanos, lo cual eliminará tensiones de Tesorería y ayudará a cuadrar las cuentas.

Los sociólogos se afanan ahora en explicar el origen del acuerdo tácito que llevó a miles de personas a transitar a diario una ciudad en la que no residían y fingir normalidad, creando una actividad económica y social totalmente ficticia. Ramón Plasencia, profesor del departamento de Sociología de la UNED, explica que «el estudio de este comportamiento nos ayudará a comprender mejor la idiosincrasia del chicharrero, cosa que no nos servirá para mucho porque ya no existen, pero que sin duda ayudará a los historiadores a definir el carácter de la ciudad cuando sí existía».

Fuentes del Ayuntamiento capitalino aseguran que «ahora que sabemos que el parque inmobiliario de la ciudad está vacío, podemos iniciar una campaña para atraer ciudadanos y que se instalen en Santa Cruz, que tenemos casi de todo: parques, fuentes, tranvía y concejales de Sí Se Puede». Se baraja como nombre de esta campaña «Santa Cruz, x fin viva».

Quedan por determinar las responsabilidades legales de las distintas Corporaciones municipales surgidas desde 1999 hasta la fecha, ya que al estar el padrón falsamente inflado, los votos emitidos podrían ser nulos.