Las bibliotecas de Telde iniciarán experiencias piloto de monetización

Así podría verse la biblioteca teldense de San Juan para llamar la atención y generar consiguientemente ingresos

Las declaraciones concedidas por la alcaldesa de Telde, Mari Carmen Castellano, a una emisora local han causado un sentimiento generalizado de estupefacción que ha trascendido incluso los límites archipielágicos. Castellano afirmó literalmente que «las bibliotecas no dan nada de dinero, y hay 14 personas trabajando en ellas». La redacción de El Baifo Ilustrado se ha puesto en contacto con el consistorio del municipio grancanario, desde donde se nos ha aclarado amablemente que en ningún caso se está planteando el cierre de las bibliotecas, sino tomar medidas a corto y medio plazo que hagan viable y rentable el que sigan abiertas.

«En primer lugar -igual que es lógico que quien se pone enfermo tenga que contribuir en los gastos de su visita al médico o que sean los que circulan por las carreteras los que costeen su mantenimiento- habrá que cobrar un precio de entrada a las instalaciones de estudio y lectura, aun cuando sea simbólico. Todavía está por determinar la cantidad, pero naturalmente habrá bonos y descuentos para los usuarios más frecuentes.»

Al preguntar al portavoz municipal si con el importe de dichas entradas se preveía cubrir los gastos de mantenimiento, nos respondió que «con toda probabilidad será aún insuficiente. Tampoco los cines consiguen mantenerse hoy en día solamente con la proyección de películas, así que si es necesario sacaremos a concurso la explotación de kioskos en cada una de las cuatro bibliotecas del municipio, en los que se podrán adquirir refrescos, golosinas y ambién productos tradicionales de la tierra como roscas y jareas de calamar. Y como último recurso, si aún no bastara para terminar con la sacadera de perras que es tener las bibliotecas abiertas, los técnicos de la Concejalía de Cultura nos han propuesto la habilitación de cabinas individuales en las que se proyectarían filmes picantes y algo subidos de tono, naturalmente no estamos hablando de pornografía. Y por supuesto todo estaría perfectamente higienizado y desinfectado después de cada uso. Soy consciente de que sería una solución no exenta de polémica pero dígame usted que mueve más dinero que eso.»

 Mientras, los vecinos teldenses entrevistados en el casco de la ciudad de los Faycanes por El Baifo Ilustrado manifestaron no saber nada acerca de estos programas de monetización de las bibliotecas planteados por el Ayuntamiento y prefirieron no hacer valoraciones acerca de los mismos. «Mientras no me cierren el bar de la esquina que hagan lo que mejor les parezca», fue la expresión más repetida.