Lluvia de papanoeles en Taco

Los vecinos del barrio tinerfeño de Taco han empezado las Navidades de manera accidentada. La culpa la ha tenido una singular lluvia que afectó a la zona el pasado día 20: los tacuenses vieron y sufrieron una precipitación de papanoeles que ha descalabrado al menos a una docena de vecinos.

Los papanoeles colgantes son una estampa habitual en las fechas navideñas.

Todo empezó cuando a eso de las 13 h. un seísmo de fuerza 6 en la escala “Carra-Mesio” se dejó sentir en el área metropolitana de Tenerife, siendo la zona de Taco la más afectada. Era la hora en la que jóvenes y mayores retornaban a sus casas desde sus lugares de estudios y de trabajo, por lo que las calles estaban particularmente pobladas. Mientras unos y otros se dirigían a llenar el buche pensando tranquilamente en sus cosas se vieron sorprendidos por la caída masiva de papanoeles y santaclauses que se precipitaban a la vía pública como consecuencia del temblor sísmico.

Efectos colaterales de una moda reciente

Papanoeles y reyes magos en posición de escalada se han convertido en una presencia constante e inevitable en los ventanales y fachadas de las poblaciones canarias. Esta práctica había sido cuestionada por urbanistas y estetas pero nunca había resultado peligrosa hasta el seísmo del pasado día 20. La ausencia de una normativa que estandarice los modelos de Santa Claus colgante ha provocado que la lluvia haya tenido efectos desiguales en función del gordo que cayera en suerte. El científico y papanuelólogo finés Niklas Rovaniemi nos lo explica de esta forma:

“Los canarios tienen también esa forma tan española de hacer las cosas cada uno por su lado. Así, un análisis de cualquier bloque de pisos de la zona de Taco permite encontrar modelos que no tienen nada que ver entre sí. Hay ejemplares básicos del tamaño de un teleñeco y otros hechos a escala 1:2 con saco incorporado. Algunos brutos han rellenado el saco con piedras, vaya usted a saber porqué. Los peores son los que colocan a los tres reyes magos en fila india. A ver si la Unión Europea toma cartas en el asunto y establece un estándar que ponga en manos de Santa Claus el tema de los regalos navideños.”

La propuesta de Rovaniemi de eliminar a sus majestades de ¿Oriente? de las fachadas europeas ha provocado la inmediata reacción del padre Báñez, un veterano sacerdote que aún estaba digiriendo lo de que Melchor, Gaspar y Baltasar eran gaditanos y que desde su posición de arcipreste metropolitano de la zona de La Cuesta-Taco-Ofra ha cargado duramente contra el científico finlandés, al que ha acusado de estar al servicio de las multinacionales escandinavas del amueblado y la decoración para sustituir el belén viviente por un árbol de plástico.