Luisi Castro ofrece las pirámides de Güímar para trasladar los restos de Franco

La alcaldesa, con uno de sus asesores.

«En Güímar tenemos pirámides pero no tenemos momias, y como no somos menos que Egipto, ofrezco que traigan aquí los restos de Francisco Franco para que tenga sepultura en un lugar a la altura de su trascendencia histórica». Con este incontestable argumento, la alcaldesa de Güímar, la popular Luisi Castro, ha ofrecido el municipio para que sea el lugar en el que reposen los restos del dictador una vez sea exhumado de su actual ubicación en el Valle de los Caídos. La alcaldesa, conocida por sus extravagantes ideas y sus continuos viajes al plató de «Sálvame» en Tele5, no se quiere quedar ahí, y considera que la iniciativa puede ser una fuente de jugosos ingresos para el municipio.

Luisi Castro expone sus planes aunque reconoce que le falta perfilarlos un poco mejor: «imagine convertir a Güímar en un punto donde nostálgicos de la dictadura franquista y del fascismo en general, pero siempre dentro del marco de la Constitución, puedan venir a recrearse con diferentes atracciones como «El tren de la bruja comunista», «La noria del represaliado» o «Los cochitos locos de las sacas», lo que viene siendo entretenimiento para toda la familia». La alcaldesa propone también un museo de cera con réplicas de los ministros más molones de la dictadura, y una exposición permanente bajo el título «Mira todo lo bueno que hizo Franco, rojo desagradecido». Por último, los estertores del franquismo también tendrán su representación con un espectáculo musical sobre Carrero Blanco que se realizará aprovechando los hoyos de las canteras de Guímar.

Precisamente las canteras, esos espacios degradados por la acción minera que deben ser restaurados según sentencia judicial, podrían convertirse en el lugar ideal para dar cobijo a este parque, que Castro ya ha bautizado como «MimiFranc», en recuerdo de aquel otro proyecto fallido, «Mimiland», que incomprensiblemente no salió adelante.

El cómico Ignatius Farray ya ha calificado este proyecto como «fascismo del bueno, alright».