Paul Krugman asegura que España no saldrá de la crisis hasta no dejar de ganar al fútbol

"Hola soy Krugman" parece querer decirnos en esta foto

Paul Krugman, premio Nobel de Economía, ha manifestado en un interesante artículo publicado en el New York Times que España no dejará atrás la crisis hasta que la selección de fútbol comience a perder títulos.

El profesor de economía de la Universidad de Princeton mantiene la teoría de que el fútbol es contraproducente a la hora de aplicar políticas de crecimiento e insiste en que resta competitividad al país.

Krugman, en su artículo «Por qué Casillas debió dejar de parar» hace un repaso a los recientes torneos mundiales y europeos de fútbol, y pone de manifiesto una realidad difícil de rebatir: Los últimos campeonatos mundiales los han ganado España e Italia, y los últimos torneos europeos han sido conquistados por España (en dos ocasiones) y Grecia.

«Todos los países que han ganado estos torneos están inmersos en complicadas situaciones financieras de las que aún tratan de escapar, aunque el futuro se presenta muy incierto para ellos» -señala Krugman.

«Las economías emergentes como China e India  no se acercan ni remotamente a competir en estos campeonatos. Brasil, que crece a un ritmo importante en el continente americano ya ni se acerca a las finales, a pesar de seguir exportando jugadores al resto del mundo. Hasta Alemania dejó de ganar para poder ser, hoy en día, la locomotora económica que tira de Europa y mantiene vivo el Euro»

En su artículo, ampliamente comentado en diversos medios económicos, el economista estadounidense advierte que a pesar de la edad, jugadores como Xavi o Casillas tienen aún algunos años por delante, pero que la verdadera preocupación es la juventud de otros como Iniesta, Silva, Pedro, Alba o Busquets, entre otros, lo que traduce en una crisis larga y duradera. «Yo los jubilaría antes de que llegue el próximo Mundial» -aseguraba al final de su análisis-.

Varios analistas consultados por El Baifo Ilustrado coinciden con Krugman en que España debería situar su nivel futbolístico a niveles del Naranjito de 1982: Furia, pelea, casta… pero como mucho, en cuartos de final a casa.

El resumen nos lo hacía Máximo Di Videndo, analista de Stock & Aitken & Waterman Asociados: «El Tiki-Taka ha hecho mucho daño al mercado».