Político que no fue tanteado por la trama del caso Mediador sospecha que es un mindundi sin influencia

S. P. R. es concejal en un Ayuntamiento de Fuerteventura (que nos pide que no identifiquemos) desde hace tres legislaturas, ostentando desde los inicios las mismas responsabilidades. Eso le ha dotado de un hondo conocimiento del sector de su competencia, tanto en lo social como en lo empresarial; sin embargo, estos días la tristeza se apodera de este servidor público al ver que su nombre no aparece ni va a aparecer vinculado al mediático «caso Mediador» ya que nadie de la trama le tanteó para hacer un uso indebido de su posición como representante público.

Este concejal nos confiesa que «no sé si mi problema es que me ven cara de ser demasiado honrado y por eso ni se acercan, o si por el contrario, como me estoy temiendo desde hace días, los bruñidores de acuerdos ilícitos creen que soy un mindundi sin influencia, un Enrique Pastor, un concejal de juventud y tiempo libre incapaz de manipular expedientes o sobornar a empresarios o funcionarios, y yo creo que eso es injusto porque a lo largo de mi carrera he trenzado muchas relaciones de las que ahora podría aprovecharme yo o aprovecharse terceros».

Este veterano cargo público, al que nunca se le ha achacado ninguna mala conducta en su labor, continúa trabajando en su puesto como hasta la fecha, si bien los funcionarios de su área señalan que «ahora se pasa la mañana guiñando el ojo y lanzando indirectas incomprensibles como ‘tú ya sabes lo que te digo’ o ‘el calamar ya está en su tinta’ incluso cuando le decimos si quiere tomarse un café o algo».