Sorprenden a una abuela canaria embostándose frente a su nieto famélico

«Una abuela canaria, a diferencia de otra tierra, no se va a cenar si sabe que un nieto no ha comido». Con esta contundencia se pronunciaba la candidata al Congreso de los Diputados por Coalición Canaria, Ana Oramas, en un acto de precampaña, y sin embargo, la realidad la ha desmentido en menos de 48 horas, ya que según han reportado diversas agencias de noticias, una abuela canaria, Evelina Suárez, ha sido sorprendida lamiendo el bol de la ensaladilla, después de haber consumido más de la mitad de su contenido, ante la mirada atónita y hambrienta de su nieto, Yeray Dorta. El joven, de apenas diez años, acudió a casa de su abuela a comer, como cada fin de semana, debido a las precarias condiciones de su hogar, y se encontró sin esperarlo con esta dantesca escena.

El niño, con un percentil más bajo de lo que le correspondería, pilló a su abuela terminándose la ensaladilla que debían haber compartido los dos, e inmediatamente se puso en contacto con los medios de comunicación para hacer pública su historia. Evelina Suárez intentó negar los hechos asegurando que estaba intentando ahorrar en agua y detergente, pero el joven Yeray no se tragó la historia, y ahora desconfía de la yaya, ante la que ya se mostraba suspicaz desde antes por su reticencia a darle galletas o cualquier merienda diferente de un bocadillo de queso con pan de ayer.

Ana Oramas ha declinado hacer declaraciones sobre este caso particular, que echa por tierra todas sus teorías sobre la bondad intrínseca de las abuelas canarias y el egoísmo innato de las abuelas de otras tierras de España, si bien su gabinete de comunicación emplaza a los medios a estar atentos porque «la precampaña y la campaña son largas y hay tiempo para decir muchas memeces».