Televisión Canaria rentabiliza la polémica con el programa «Que te calles, Pomares»

Está dando mucho que hablar el incidente vivido el pasado martes en el plató de Conecta Canarias, un programa de la productora Etiqueta Azul que emite Televisión Canaria por las tardes, cuando la presentadora Helena Sampedro interrumpió de forma abrupta al periodista y tertuliano Paco Pomares en el momento en el que hablaba de la presunta implicación de varios empresarios isleños en una trama corrupta de venta de mascarillas durante la pandemia, con un tajante «órdenes de dirección».

Dispuestos a rentabilizar este bochornoso episodio, desde la dirección del canal autonómico avanzan que ya trabajan a contrarreloj en un magazine vespertino de formato familiar bajo el nombre «Que te calles, Pomares», en homenaje, los más mayores lo recordarán, al mítico «Que te calles, Karmele» del programa Tómbola que Canal 9 emitió en Valencia en los años 90.

Fuentes de la dirección explican que «no tenemos aún muy claro cómo lo queremos hacer, pero tiene todos los mimbres para ser un programa batiburrillo, con concursos, secciones de cotilleo, vídeos de Internet, encuestas a pie de calle, un grupo folklórico y, por supuesto, un segmento en el que algún periodista parezca que va a hablar de algún chanchullo en el que están implicados políticos y/o empresarios pero que sean silenciados con un divertido «que te calles, Pomares» desde el público; aún hay mucho que perfilar».

Mientras se define este nuevo espacio televisivo, la cadena ha puesto a la venta en su web camisetas y tazas con el ya mítico «órdenes de dirección», que se suman a la oferta existente de merchandising con otros momentos inolvidables de TVC, como «yo me voy a mear» o cualquier perorata del futbolista Alexis explicando la sinopsis de una película de Jean Claude Van Damme que se emitía justo después de los partidos de Champions que esta cadena daba al público en los ya lejanos 2000.

Por otra parte, trabajadores de Etiqueta Azul confirman que Paco Pomares continúa sentado en la mesa del plató desde el incidente, balbuceando expresiones de incredulidad.