Titsa gestionará las pokeparadas en Tenerife

El Pleno del Cabildo de Tenerife ha aprobado hoy, por la vía de urgencia, el Plan Insular de Ordenación del Pokémon Go (PIOPG), que deja en manos de la empresa de transporte público Titsa la gestión de las conocidas como «pokeparadas», los puntos de interés donde los jugadores se reabastecen de objetos que les facilitan la caza de los pokémon y con los que mejoran las prestaciones de los capturados. Como medida novedosa, el Plan introduce un nuevo «pokebono», especialmente dirigido a los desplazamientos de los jugadores de la aplicación, que será más caro que el habitual y tendrá menor descuento por viaje. El PIOPG ha contado con el voto en contra de Podemos ya que, en palabras del consejero Julio Concepción, «si a Maduro no le parece bien, a nosotros tampoco, por los especiales lazos que unen a Canarias y a Venezuela».

Los usuarios ya se han llevado las manos a la cabeza y las redes sociales echan chispas ante la perspectiva de que la empresa pública sea la que organice a los jugadores y les lleve a los diferentes puntos en los que se podrán cazar a los múltiples ‘bichos’ que oferta el juego. Éstos son sólo algunos de los indignados tuits que desde esta mañana recorren las redes sociales de la Isla:

Incluso el CEO de Niantic y creador del juego John Hanke se ha hecho eco de esta noticia y ha expresado a través de Twitter su desconcierto:

Titsa ha querido tranquilizar a los usuarios asegurándoles que «la experiencia gaming va a ganar muchos enteros, ya que cambiaremos las pokeparadas sin avisar, y la mayoría de los indicadores que informan de cuánto queda para que aparezca el siguiente pokémon no estarán funcionando, ¡el juego será imprevisible!», en las entusiastas palabras del gerente, Jacobo Kalitovics.

Queda por ver cómo evoluciona esta iniciativa y si realmente sirve para poner orden en el, hoy en día, caótico recorrido de los jugadores por las calles de las Islas en busca de pokémon. Por otra parte, cabe reseñar que el comunicador Manuel Artiles sigue siendo perseguido por hordas de jugadores que le confunden con Machoke, lo que le ha llevado a solicitar protección policial. Hasta la fecha, dos agentes de policía también han intentado cazarle.