Un investigador canario descubre el origen del sobrepeso de la población

Un investigador de la Universidad de La Laguna cree haber dado con la clave que explica el inquietante nivel de sobrepeso que sufre la población de las islas y que se aleja de las habituales explicaciones que aluden al sedentarismo y a la dieta de los isleños.

Según publica en el número de Diciembre de la revista científica insular, El Plantanito, Juan Chuzri, investigador tacorontero de orígen paraguayo, analiza con detalle los resultados de un estudio realizado entre los años 2001-2011 entre  mas de 1000 voluntarios a los que se ha hecho un seguimiento intenso y exhaustivo, en ocasiones rayando lo enfermizo -como reconoció el propio investigador- y cuyas conclusiones han levantado un cierto revuelo entre la comunidad científica isleña, que debatirá este documento en una reunión que se celebrará a final de mes durante la tradicional cena de hermandad que, como viene siendo habitual, tendrá lugar en la Arepera Papito IV, de Guamasa.

Para Juan Chuzri, el estudio a nivel molecular de las muestras tomadas a los participantes desvela que mas del 80% de ellos son portadores de una variación particular de un gen que regula el desarrollo muscular, y que sería el causante de que a estos individuos los abdominales les crecieran de forma invertida, es decir, hacia dentro en lugar de hacia afuera.

Abdominales invertidos en uno de los voluntarios del estudio.

«Se puede llegar a la conclusión de que el concepto de «abdominales tableta de chocolate»  se da igualmente en la población canaria, pero con una variación genética que lo convierte en «abdominales bombón», como los hemos denominado los que formamos el equipo de investigación» -señaló Juan Chuzri a las incisivas preguntas realizadas por el reportero científico de El Baifo Ilustrado

«Los músculos abdominales, en lugar de tensarse y resaltar sobre el vientre, crecen y se expanden hacia el interior formando una masa ovalada que da lugar a la tan característica «barriga» que presentan los sujetos de estudio. 
Hasta ahora se creía que se trataba de los efectos de una forma de vida sedentaria y de una dieta hipercalórica, pero creo que tras este estudio queda demostrado que, en todo caso, nos encontraríamos con individuos fuertemente musculados, como se cree que eran los antiguos pobladores del archipiélago, pero cuyo desarrollo muscular a nivel interno se ha visto alterado por una mutación genética que aún estamos investigando».