Un turista asegura haber visto una patrulla de la Policía Canaria

Imagen cedida por el testigo previo paso por Instagram

Christian Hannen, un arquitecto alemán que pasaba sus vacaciones recorriendo Lanzarote, nunca pensó que podría visualizar uno de los elementos paisajísticos más raros del horizonte canario mientras visitaba el remoto y a la vez coqueto municipio de Haría. Sin embargo,  consiguió avistar el oscuro objeto de deseo que muchos fotógrafos buscadores de rarezas no han conseguido siquiera señalar con sus objetivos. Tal y como atestigua la foto que nos ha hecho llegar Christian a El Baifo Ilustrado, ha visto un vehículo de patrulla de la Policía Canaria.

«Me encontraba a las afueras de Máguez tranquilamente paseando en chancletas y calcetines, sacando algunas fotos de tan bello lugar cuando de repente oí el ruido de un motor», nos cuenta Cristian. «Al principio no le di importancia, porque pensaba que sería un agricultor local en uno de esos vehículos que algunos por aquí llamáis merrys, aunque luego me percaté de que podría ser un coche. Ya cuando vi su inconfundible carrocería de colores magmáticos, sabía que estaba ante algo único». A nuestro intrépido turista alemán no le falta razón: entre los agentes retornados a sus antiguos cuerpos, a los destinados como técnicos sectoriales de seguridad en el CECOES, los liberados sindicales y los que se encuentran de baja, el número de efectivos disponibles es tres veces inferior al número de vehículos disponibles. Por tanto, ver en marcha uno de esos coches es un auténtico privilegio, más si cabe cuando en el momento de la fotografía no se estaba celebrando ninguna romería, procesión o fiesta de barrio en las inmediaciones, eventos habitualmente cubiertos por la Policía Canaria. No obstante, el arquitecto alemán -que nos habla en un español más fluido que el que pueda tener un contertulio de radio- siembra una incertidumbre en el afortunado suceso: «Debido a la lejanía a la que me encontraba respecto al coche, no fui capaz de distinguir si el vehículo era conducido por un policía o por un civil»

¿Un robo? ¿Un paseo habitual tras una reparación? ¿Una verdadera patrulla recorriendo un remoto municipio de una isla periférica? La incógnita está en el aire, amigos de la Autonomía del Misterio. Como es habitual, la Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias no ha querido realizar declaraciones sobre el suceso a El Baifo Ilustrado, añadiendo más incertidumbre si cabe. Lo único que nos queda es esa foto, esa imagen lejana de un vehículo que quizá jamás volvamos a ver en las carreteras canarias.