Vecino de Hermigua crea un arte marcial que fusiona kung fu y folclore

A finales de Septiembre comenzará su actividad en Hermigua (La Gomera) el recién creado Club de Lucha Kung-Chac, un novedoso arte marcial nacido de la mano del gomero Honorio Chinea, viajero y estudioso de la cultura oriental, que ha querido fusionar diversos estilos de lucha con la cultura y el folclore de la tierra que le vio nacer.

Honorio Chinea, o maestro Ho-Chi -como le conocen sus alumnos- quiso crear un arte marcial que permitiese ejercitar el cuerpo y lo comunicase con los ritmos tradicionales de La Gomera, tal y como había visto en las escuelas de Capoeira de Brasil . De la combinación de estas dos pasiones surgió el Kung-Chac o Kung Chácara, arte marcial que mezcla los fundamentos del boxeo chino  y movimientos acrobáticos con repiqueteo  y golpes de chácara.

«Como en cualquier disciplina -relata el maestro Ho-Chi- la constancia y el esfuerzo en lograr la perfección de movimientos acaba convirtiendo el cuerpo humano en una prolongación de la chácara. Duro como el hueso o la madera, profundo como el sonido que emite y letal en caso de necesidad».

El Maestro Honorio, en el patio trasero de la escuela, realizando un ataque chácara combinado al tronco y los genitales, capaz de inmovilizar al adversario con gran dolor.

La escuela de Honorio ha tenido una gran aceptación entre los jóvenes y no tan jóvenes que se han acercado a conocer mas de cerca las características de esta modalidad de lucha que está a punto de ser reconocida por la máxima autoridad asiática en lo referente a artes marciales, y que en su desembarco en La Gomera lo hace con dos disciplinas bien diferenciadas:

– El Kung-Chac (arte marcial de entrenamiento del cuerpo basado en las formas) 

– El Kung-Chac Tikitiki (disciplina de contacto en el que además se emplean golpes de chácara macho en determinados puntos sensibles así como el lanzamiento de higos picos, aunque esto último sólo se permite en caso de combate real y exclusivamente si corre peligro la vida del luchador).

Honorio Chinea, fundador y cabeza visible de este proyecto, espera empezar Octubre con más de 60 estudiantes de Kung-Chac y en unos meses abrir escuelas de aprendizaje en Vallehermoso y San Sebastián.

«De momento prefiero no abandonar la isla porque la raíz del Kung-Chac está en el folclore gomero y no se si alguien de fuera podría llegar a interiorizarlo tan bien como lo puede hacer uno de aquí» -explicó el maestro Chinea-«y si todo va bien, en unos años poder certificar los primeros zurrones negros, que es el distintivo que señala el grado máximo  de maestría que puede alcanzar el practicante antes de enfrentarse a la valoración del Tribunal de Méritos de la Federación Internacional de Disciplinas Marciales Mixtas con Instrumentos, encargada de valorar el nivel de perfeccionamiento alcanzado tras esa etapa y que añadirá borlas de colores al zurrón en función de los avances que consiga el estudiante en diferentes pruebas y exámenes».

Una de las técnicas de entrenamiento consiste en preparar pelotas de gofio amasado mientras se mantiene una posición de tensión corporal.

En la fiesta de Navidad de la escuela pretenden hacer una exhibición de movimientos y otra de combate, para lo cual espera que sus nuevos pupilos consigan asimilar sus enseñanzas.