Entra en la lista Forbes el emprendedor canario que instaló un puesto de gorras al lado del Parque de La Gesta
El emprendedor que sabe ver las oportunidades es el que se lleva el gato al agua. Ése ha sido el caso de José Manuel Díaz, quien, al segundo día tras la inauguración del Parque de La Gesta, en Santa Cruz de Tenerife, el pasado mes de julio, se percató de las inclementes condiciones a las que está expuesto y rápidamente instaló un humilde carro en los alrededores, en el que empezó ofreciendo gorras a precios populares. La altísima demanda estuvo a punto de sobrepasarle, pero él, avispado y decidido, no se amilanó y de hecho amplió su oferta de productos, cambiando en apenas diez días el carro por un moderno kiosko, en el que ahora vende agua y refrescos, helados, gorras, sombreros, sombrillas y cremas para el sol. Sus beneficios se han disparado de tal manera que la prestigiosa revista Forbes ya lo incluye en su lista de millonarios prometedores.
José Manuel Díaz cuenta que no lo dudó ni un minuto cuando acudió al parque con su mujer y sus dos hijos pequeños tras su apertura: «yo no me podía creer que en todo aquel parque tan grande sólo hubiera un poco de sombra cagona en unos bancos, los niños estaban allí achicharrándose en las horas centrales del día, locos por entretenerse en un parque nuevo pero totalmente desprotegidos frente al sol», y asegura que «vi la posibilidad de negocio como el que ve a la Virgen, como una aparición, y me puse manos a la obra para estar allí cuanto antes». Las familias hacen cola frente a su puesto para hacerse con adminículos para que sus hijos no sufran las consecuencias de la exposición al sol: «cuando vienen cruceristas con sus niños me pongo las botas», reconoce. Incluso ha patentado una suerte de asiento deslizante que evita que los niños se quemen las nalgas en el tobogán metálico.
Este emprendedor canario no quiere que su negocio sea flor de un día, y con los beneficios ya se prepara para adecuar la oferta al invierno, vendiendo abrigos, bufandas y productos asados, «que no sean castañas, que de eso hay otros que tienen tradición y además no me gusta, quizás me incline por chocolate y churros». Al tiempo, Díaz anima al alcalde José Manuel Bermúdez y su equipo «a seguir abriendo parques sin ningún tipo de resguardo, porque estoy pensando en convertir esto en una franquicia».
