Periodistas canarios abren un nuevo nicho en el mercado laboral con la figura del «bombero de redes sociales»

¿Ha escuchado alguna vez la expresión “arden las redes, literalmente” ante una noticia polémica? ¿Se ha preguntado por qué su móvil, su ordenador o su tableta no han explotado en llamas ante esta situación? Esto se debe a la presencia de un grupo de personas que, de forma silenciosa, ha evitado que se produzca una situación así: los bomberos de las redes.

Nos ponemos en contacto con uno de los profesionales que se dedica a esta singular actividad, Fridolino Calero. Hablamos con él a través de una videoconferencia, al hallarse en ese momento respondiendo a una alerta derivada de las declaraciones hechas en Twitter por cierto célebre exfutbolista, las cuales han generado otro conato de incendio en la red del pájaro azul. “En estos tiempos tan difíciles” -nos explica desde su casa, sita en el municipio herreño del Pinar- “hay que buscarse las garbanzas y, siendo periodista de formación como soy, comprenderá que la situación es particularmente dramática. Por esa razón, varios colegas que hicimos la carrera en la pirámide de la ULL y estábamos en el paro, nos reunimos para ver si podíamos hacer algo con nuestras vidas. Pensamos en montar un digital, pero el mercado está saturado de estos medios y, francamente, sin un nombre potente o una buena subvención, no había nada que hacer. Hasta que un colega palmero cayó en la cuenta del problema de las redes, después de haber leído un libro de Juan Soto Ivars, y decidimos probar suerte. Empezamos durante la pandemia y nos ha ido bien.”

Los bomberos de las redes actúan tan pronto como se detecta un conato de incendio, nos explica don Fridolino: “ya sea en la forma de tuit particularmente polémico o de una discusión que puede convertirse en trending topic, nos movilizamos. Usamos un vehículo eléctrico, no solamente porque es lo que se lleva ahora, sino porque es silencioso. Localizamos los focos más calientes del incendio y lanzamos un buen manguerazo de agua fría por sus ventanas. Eso baja la temperatura y tranquiliza al tuitero. Ya se sabe que nada afloja los ánimos como un jarro de agua fría”.

El colectivo de bomberos de las redes cuenta actualmente con cinco personas y confía en ampliar su nómina, conforme su uso se vaya generalizando. “Ahora que se aproximan las elecciones, es cosa segura que nuestros servicios más a ser reclamados en todas partes.”

Mobutu Vladimir Gunnarson

Nacido en el puerto de la Luz, de padre islandés y madre zaireña, siendo su abuelo un soviético (nada de ruso, dice el viejo) que visitó el Congo junto a los barbudos del "Che" Guevara. Semejante potaje genético no ha impedido que me sienta más canario que el cherne y más isleño que el piche, proclamando con orgullo aquello de que "yo nací en el África y por eso mi piel es negra..."

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