Productora teldense anuncia su desembarco en la industria del porno
El éxito de las islas como plató natural para el desarrollo del séptimo arte está generando nuevas oportunidades de negocio y yacimientos de empleo. En estos tiempos de afecto y promoción de esa cosa llamada “emprendimiento” el cine no se ha sustraído a la pujanza de la creatividad insular y ha visto cómo ha aparecido un nuevo sector abierto para emprendedores osados y valientes: la industria del porno. Una nueva productora se abre camino en este sector que tanto ha hecho por el desarrollo de Internet.
Versiones “X” de clásicos populares locales
Producciones Erótico-festivas “La cuca de Franco”, S. L. se constituyó hace unos meses en la localidad grancanaria de Telde, para dar salida a las inquietudes cinematográficas de sus socios fundadores, Evaristo Martínez y Zenaida Gutiérrez. Estos jóvenes teldenses pretenden hacerse un hueco en la atribulada industria del porno dando al público canario productos genuinamente locales.
“Ya está bien de que por las noches los decrecientes canales locales repitan unas aburridas imágenes de señoritas que se despelotan a la más breve ocasión” –dicen casi al unísono Evaristo y Zenaida- “Debemos adaptar la oferta a la idiosincrasia de nuestros paisanos y eso vamos a hacer. Presentaremos productos de tal afinidad que al Gobierno de Canarias no le quedará más remedio que levantar el veto sobre este tipo de emisiones en la televisión local.”
Preguntados acerca de sus primeros proyectos y el objetivo de hacer productos afines a la canariedad, los socios presentan varias producciones en las que harán lo que se ha hecho toda la vida en este negocio: hacer una versión pornográfica del éxito de turno. Así, el conocido programa televisivo En clave de já tendrá su propia adaptación, concretada en el siguiente título preliminar: “Casa Cho-Chona: del vicio al fornicio.” Tampoco se eludirá la polémica y se recuperarán los más conocidos y controvertidos sketches del grupo Abubukaka, adaptados al género erótico bajo la denominación genérica y provisional de “Abubukkake”. Si estos primeros productos cuentan con favor popular y éxito económico, se atreverán con nuevas adaptaciones como las esbozadas por algunos colaboradores de la productora: amores otoñales homo-eróticos entre tertulianos radiofónicos, encuentros furtivos en maratones solidarios o relatos de pasión futbolero-edredónico-representativa están también en la cartera de esta joven empresa.
